Después de ciertos titubeos que cuestionaban la ejecución del Palacio de Congresos leonés en el plazo prometido, por fin parece que se han atado todos los cabos para que el proyecto no tenga marcha atrás. Hoy la Junta de Castilla y León ha firmado con el Ayuntamiento de León el convenio marco para financiar con 30,5 millones de euros el Palacio. De éstos, cinco millones corresponden a la anualidad de 2009. La semana pasada era el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio quién ratificó con otros 30,5 millones de euros su compromiso con el Ayuntamiento, quién aportará el 20% restante del presupuesto estimado.
Si no ocurre nada extraño, en 2012 el Palacio de Congresos y Exposiciones de León será una realidad. Se pretende que sea uno de los puntales de la ciudad para mejorar su imagen y para incrementar el turismo congresual. Este tipo de turismo implica normalmente el desplazamiento a la ciudad de gente con un poder adquisitivo medio-alto, por lo que es uno de los más rentables. Las 1.600 plazas del nuevo Palacio se sumarían a las más de 9.000 que, según el Spain Convention Bureau, se ofrecen en León entre hoteles y edificios públicos como el Auditorio (que tiene una capacidad de 1.400).
Es fundamental que los políticos leoneses sean conscientes de la competencia brutal que ya se está notando para que las ciudades llenen sus salas de congresos. Ciudades cercanas como Oviedo, Valladolid, Zamora y Burgos tienen mucho que decir en este tema. La ciudad de León debe saber posicionarse siguiendo una estrategia inteligente. La construcción y utilización del Petit Palais, prevista para 2010, debe servir para comenzar cuanto a antes a vender el Palacio ya que estos eventos se suelen planificar con bastante antelación. La promoción en Ferias y una imagen de ciudad atractiva y moderna también debe ayudar a que tanto el Palacio como los hoteles lleguen a completar sus agendas.
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