La aerolínea leonesa ha emitido una nota de prensa dónde anuncia la suspensión de todos los vuelos operados desde el aeropuerto de Burgos. Además se cancelan todas las conexiones que la compañía mantiene entre la comunidad de Castilla y León y Málaga. Dichas acciones se harán efectivas a partir del 1 de octubre de 2008.
En paralelo pondrá en marcha un Expediente de Regulación de Empleo que afectará al 30% de la plantilla actual. Esta acción se enmarca dentro de su Plan de Viabilidad en el cual también negociará la devolución de uno de los tres reactores con los que cuenta.
Dado el escaso apoyo recibido por el Consorcio del Aeropuerto de León, especialmente de la Junta de Castilla y León, Lagunair se ofrece a trasladar su actividad a otras comunidades autónomas interesadas.
Por su parte Isabel Carrasco, presidenta del Consorcio, ha alegado que no abonarán toda la deuda comprometida con Lagunair por haber incumplido parcialmente el contrato de publicidad que habían pactado. Asimismo ha solicitado la entrada de las entidades financieras de la comunidad en el accionariado para aminorar la crisis.
Este asunto confirma la gravedad de la situación de una de las empresas que tenía visos de convertirse en uno de los motores económicos de León; lo cual se traduce en menos servicios y lo que es peor menos puestos de trabajo.
También muestra la falta de sensibilidad de la Junta con esta empresa. No es normal que a la otra compañía que opera en la comunidad reciba un apoyo económico muy superior cuando Air Nostrum es valenciana. El comportamiento de la también presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, tal y como nos tiene acostumbrados, simplemente es contra natura.
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1 comentario:
¡Qué raro! Isabel Carrasco y la Junta tocando las campanas a los leoneses... Si hace falta subvencionan a Al-Qaeda antes que a una compañía leonesa. Claro, que también León es muy pequeño, y si no te cae bien el vecino del 4ºB pues dices "voy a intentar [...] su compañía aérea", y vas y se la [...]. Mejor eso que no ver al otro mejor que tú, vamos, faltaría más.
Todos al hoyo.
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