martes, 8 de abril de 2008

Luis Muñoz Fernández nombrado director del Centro de Supercomputación

El Centro de Supercomputación de León arrancará a finales de año. Lunes, 7 de Abril de 2008

Tras la primera reunión de la Fundación del Patronato del Centro de Supercomputación de Castilla y León se ha anunciado que Luis Muñoz Fernández, licenciado en Ciencias Geológicas por la Universidad Complutense de Madrid, será el director del centro.

Además Vicente García Cuesta, actual coordinador de la dirección general de Telecomunicaciones de la Consejería de Fomento, será el secretario.

Según Antonio Silván se espera que el centro entre en funcionamiento en diciembre de este mismo año en el edificio CRAI-TIC (Centro TIC de Recurso para el Aprendizaje y la Investigación) de la Universidad de León.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para un neófito como yo, ¿tú crees que este superordenador tiene capacidad real para atraer a empresas punteras? ¿qué empresas de las actuales de León o la CC.AA se pueden beneficiar?

A mi me parece matar moscas a cañonazos, pero ojalá sea un motivo más para que las nuevas empresas se instalen en León.

David dijo...

Hola,

En mi opinión su principal misión va a ser fomentar la investigación. Disponer de un supercomputador de esta capacidad es una oportunidad única.

Por poner un ejemplo, empresas como SYVA podrían procesar cálculos extremadamente complejos para sus investigaciones de nuevos productos. Por otro lado, comprar el hardware necesario no sería una alternativa debido a su alto coste.

Además la Universidad de León dispondrá de una herramienta fantástica para dotar a la sociedad de mejores especialistas e investigadores. Éstos podrían seguir trabajando en León, bien emprendiendo, bien trabajando por cuenta ajena para empresas que necesiten trabajar con "la máquina"; para ellos no sería obligatorio "emigrar".

Por último también podría servir para atraer líneas de investigación de grandes empresas a León; lo cual incluso podría suponer la apertura de alguna sede aquí.

De todas formas todas estas posibilidades, y muchas más que seguro que se me escapan, dependen fundamentalmente de la gestión del centro de supercomputación, así como de la implicación de los políticos.